Atlas
Lancero
- Puntuación de reacción
- 955
No se bien como se deben hacer estas cosas, simplemente os dejo esta intro y procedo a dejar la declaración de guerra entre Game Over y las 3 tribus de el grupo Kraken.
EL REINO DE POSEIDÓN
Nada apuntaba a que el día fuera a cambiar en absoluto. El cielo estaba totalmente encapotado hasta dónde la vista alcanzaba y por más que las nubes descargaban furiosas sus lágrimas permanecían de un negro intenso.
El llanto del cielo ensordecía momentáneamente la escena a intervalos irregulares de tiempo. El oleaje provocado por el viento adulador y mentiroso trataba de embelesar a los marineros con sus cenefas plateadas e hipnótico movimiento a la par que golpeaba el casco de la embarcación tratando de derribar a quien osara sucumbir a sus encantos. Un descuido y los morros de los despistados marineros encontrarían la firmeza de la cubierta de la peor de las maneras, en el mejor de los casos. Posesivo como pocos, el mar no permitía que nadie que hubiera caído bajo su seno pudiera salir fácilmente de el.
Un breve claro en el firmamento llenó de confianza en exceso a la tripulación del Galeón bautizado como "Game". Cayendo en las efímeras comodidades de aquel clima muchos se relajaron retirándose en sus camarotes a descansar del duro comienzo del viaje. Mas no todos lo hicieron, un grupo de marines se mantuvo en guardia desconfiando y preparado por lo que el gran azul podía traerse entre manos.
- ¡Pardiez! ¿Qué diantres es eso?
Gritó uno de ellos desde la cofa del barco sorprendido por la bestia que emanaba del mar. Un ser enorme con tentáculos similares a los de un calamar abría sus fauces mostrando su hambre y su rabia. Por un momento cundió el pánico en cubierta hasta que de un golpe la puerta de los aposentos se abrió. De ella salieron los fieros marineros armados de valor, sables y mosquetes, dispuestos a devolver aquella bestia a los adentros del reino de poseidón.
A pesar de que la bestia había sacudido el galeón con sus extremidades este se mantenía intacto, permitiendo que ahora si, toda la tripulación, unida, luchase contra la bestia hasta darle Game over.
Con todo el respeto al enemigo y en pro de una batalla honorable. ¡Ánimo mis guerreros!
Atte. Amaranth
EL REINO DE POSEIDÓN
Nada apuntaba a que el día fuera a cambiar en absoluto. El cielo estaba totalmente encapotado hasta dónde la vista alcanzaba y por más que las nubes descargaban furiosas sus lágrimas permanecían de un negro intenso.
El llanto del cielo ensordecía momentáneamente la escena a intervalos irregulares de tiempo. El oleaje provocado por el viento adulador y mentiroso trataba de embelesar a los marineros con sus cenefas plateadas e hipnótico movimiento a la par que golpeaba el casco de la embarcación tratando de derribar a quien osara sucumbir a sus encantos. Un descuido y los morros de los despistados marineros encontrarían la firmeza de la cubierta de la peor de las maneras, en el mejor de los casos. Posesivo como pocos, el mar no permitía que nadie que hubiera caído bajo su seno pudiera salir fácilmente de el.
Un breve claro en el firmamento llenó de confianza en exceso a la tripulación del Galeón bautizado como "Game". Cayendo en las efímeras comodidades de aquel clima muchos se relajaron retirándose en sus camarotes a descansar del duro comienzo del viaje. Mas no todos lo hicieron, un grupo de marines se mantuvo en guardia desconfiando y preparado por lo que el gran azul podía traerse entre manos.
- ¡Pardiez! ¿Qué diantres es eso?
Gritó uno de ellos desde la cofa del barco sorprendido por la bestia que emanaba del mar. Un ser enorme con tentáculos similares a los de un calamar abría sus fauces mostrando su hambre y su rabia. Por un momento cundió el pánico en cubierta hasta que de un golpe la puerta de los aposentos se abrió. De ella salieron los fieros marineros armados de valor, sables y mosquetes, dispuestos a devolver aquella bestia a los adentros del reino de poseidón.
A pesar de que la bestia había sacudido el galeón con sus extremidades este se mantenía intacto, permitiendo que ahora si, toda la tripulación, unida, luchase contra la bestia hasta darle Game over.
Con todo el respeto al enemigo y en pro de una batalla honorable. ¡Ánimo mis guerreros!
Atte. Amaranth
