DeletedUser14759
Guest
En el campo de batalla el sonido de gritos de acción y muerte son llevados por el viento asía el gran bosque al norte del pueblo, donde los sonidos se agudizan y los animales que lo habitan corren despavoridos. Mientras mi atención estaba fija a la gran batalla un grupo de arqueros se acomodan en la parte superior del muro y uno de ellos se coloca al lado mío y me dice.
- Hijo, este no es lugar para un chico como tú, lárgate de aquí
Y fue en ese momento cuando una flecha atravesó su cabeza, cayendo despavoridamente al suelo, justo en ese momento trazó mi mirada nuevamente al lugar del combate pero otra flecha se acercaba a mí, y sin poder moverme la flecha roza ligeramente una de mis mejillas realizando un corte en mi cara. Al ver de dónde provenía la flecha un hacha que volaba entre la multitud se encarna en el pecho de aquel lancero, mandándolo a dos metros de donde estaba; ¡si! Era el, aquel hombre que dio el primer grito de guerra, su nombre era Flamy el comandante en tropas, este hombre atravesaba el campo de batalla eliminando a todos los enemigos como si un hombre cortara yerba, llegando justo en ese momento a recoger su hacha, una lluvia de flechas cae sobre el campo de batalla, eliminando así a la gran mayoría de soldados que no se puso a cubierto. Entre uno de los altos que separaba el valle de las montañas aparece un hombre montado a caballo y recorre la orilla de aquella loma, y detiene al caballa de tal forma que este se postra en sus dos patas traseras, empiezan a salir hombres con tambores realizando un toque de batalla. Eran apoyos enemigos dispuestos a conquistar mi pueblo natal.
Los tambores dejaron de sonar y un silencio se escucho en aquel momento, donde los quejidos de los heridos era lo único que dividía el silencio de la bulla. He aquí donde aparece Dican, aquel hombre que me cubrió cuando la lluvia de flechas cayó en la plaza de reuniones. Dican es el capitán de la segunda orden del rey.
- Entrad TODOS, poneos a cubierta y proteged las murallas del pueblo.
Los arqueros que estaban en las murallas empezaron a eliminar a los enemigos que aun quedaban en pie, cubriendo así el despliegue de las tropas que regresaban al pueblo. Un gran estruendo ase que una de las paredes de las murallas empezara a temblar; rocas catapulteras de gran tamaño empezaron a golpear las murallas, otras pasaban de largo dirigidas asía los edificios del pueblo y otras simplemente caían en el capo de batalla eliminando los pocos soldados que aun quedaban. Ya la gran mayoría de los soldados estaban dentro del pueblo reagrupándose y hay venia a paso veloz en su caballo, Era Flamy que justo en el momento que estaba por llegar a la puerta del pueblo dijo:
- Serrad la puerta, serradla.
El pasando la puerta y las mismas serrándose.
Al retomar mi mirada asía el enemigo pude ver a lo lejos Arietes que se formaban y miles de soldados con hachas divididos en grupos. Mas asía la derecha caballeros cabalgando a paso lento. Pude distinguir varios soldados con diversas armas y utensilios de batalla, ellos nos superaban en número y era previsto que venían a conquistar las tierras que por generaciones nos pertenecían.
- Hijo, este no es lugar para un chico como tú, lárgate de aquí
Y fue en ese momento cuando una flecha atravesó su cabeza, cayendo despavoridamente al suelo, justo en ese momento trazó mi mirada nuevamente al lugar del combate pero otra flecha se acercaba a mí, y sin poder moverme la flecha roza ligeramente una de mis mejillas realizando un corte en mi cara. Al ver de dónde provenía la flecha un hacha que volaba entre la multitud se encarna en el pecho de aquel lancero, mandándolo a dos metros de donde estaba; ¡si! Era el, aquel hombre que dio el primer grito de guerra, su nombre era Flamy el comandante en tropas, este hombre atravesaba el campo de batalla eliminando a todos los enemigos como si un hombre cortara yerba, llegando justo en ese momento a recoger su hacha, una lluvia de flechas cae sobre el campo de batalla, eliminando así a la gran mayoría de soldados que no se puso a cubierto. Entre uno de los altos que separaba el valle de las montañas aparece un hombre montado a caballo y recorre la orilla de aquella loma, y detiene al caballa de tal forma que este se postra en sus dos patas traseras, empiezan a salir hombres con tambores realizando un toque de batalla. Eran apoyos enemigos dispuestos a conquistar mi pueblo natal.
Los tambores dejaron de sonar y un silencio se escucho en aquel momento, donde los quejidos de los heridos era lo único que dividía el silencio de la bulla. He aquí donde aparece Dican, aquel hombre que me cubrió cuando la lluvia de flechas cayó en la plaza de reuniones. Dican es el capitán de la segunda orden del rey.
- Entrad TODOS, poneos a cubierta y proteged las murallas del pueblo.
Los arqueros que estaban en las murallas empezaron a eliminar a los enemigos que aun quedaban en pie, cubriendo así el despliegue de las tropas que regresaban al pueblo. Un gran estruendo ase que una de las paredes de las murallas empezara a temblar; rocas catapulteras de gran tamaño empezaron a golpear las murallas, otras pasaban de largo dirigidas asía los edificios del pueblo y otras simplemente caían en el capo de batalla eliminando los pocos soldados que aun quedaban. Ya la gran mayoría de los soldados estaban dentro del pueblo reagrupándose y hay venia a paso veloz en su caballo, Era Flamy que justo en el momento que estaba por llegar a la puerta del pueblo dijo:
- Serrad la puerta, serradla.
El pasando la puerta y las mismas serrándose.
Al retomar mi mirada asía el enemigo pude ver a lo lejos Arietes que se formaban y miles de soldados con hachas divididos en grupos. Mas asía la derecha caballeros cabalgando a paso lento. Pude distinguir varios soldados con diversas armas y utensilios de batalla, ellos nos superaban en número y era previsto que venían a conquistar las tierras que por generaciones nos pertenecían.