Glarius El conquistador Eps 3

  • Autor de hilo DeletedUser14759
  • Fecha de inicio
Estado
No está abierto para más respuestas.

DeletedUser14759

Guest
La trifulca dentro de las murallas del reino era estruendosa, ya que el temor de los aldeanos crecía espontáneamente al ver el horizonte donde el sol naciente aparecía por las mañanas, ya que el mismo estaba cubierto por una mancha negra lineal de hombres que jamás avían visto. Y tras la repentina segunda lluvia de gigantescas piedras de catapultas que destrozaban la muralla poco a poco, flechas que caían en todas partes como si gotas de aguas cayesen en una lluvia veraniega. El color del cielo empezó a cambiar a un color rojo naranja que señalaba el final del día y el empiezo de la noche, pequeñas luces empezaban aparecer a lo largo del campo enemigo, eran antorchas enemigas preparando la visión nocturna para no terminar aquel ataque de conquista.

Nuestra última defensa se preparaba para el ataque nocturno, las murallas no soportarían por mucho tiempo, mientras los arqueros seguían tirando flechas asía el enemigo, pero los resultados eran pocos a favor, el pueblo empezaba a arder como si en el infierno nos encontráramos, ya no teníamos refugios donde escondernos, fue justo en ese momento donde un estruendo sacudió el pueblo entero, ¡si! Era una parte de la muralla que se desplomo dejando una abertura inmensa al exterior, las tropas enemigas empezaron a dirigirse a ese sector, lo supe porque miles de luces provenientes de antorchas que se encontraban en el valle empezaron a moverse a esa dirección, repentinamente la lluvia de piedras seso.

Nuevamente escuche su voz.
Flamy:
- Lanceros moveos y cubrid con su vida la abertura del este y no dejen que entren, aquí es donde se separan los niños de los hombres. Espaderos cubrid la puerta principal, y no dejad que las abran.
Dican, prepara los caballeros de la segunda orden para defender por última vez este pueblo con honor.
- Si señor pero, ¿usted que va hacer tiene que marcharse no puede quedarse aquí?
- Tengo que defender con mi vida este reino si no, no soy digno de ser comandante de mi pueblo.
- Señor usted sabe que daría mi vida por usted y por el rey pero, esta es una guerra que no podemos ganar, tenemos que retirarnos.
- Dican, cuando te ofreciste a serte cargo de la segunda división de rey prometiste morir en batalla espero que no te retractes de tus palabas, pero necesito que me agás un último favor, como amigo.

A lo lejos los podía ver cuando hablaban pero muy difícil mente escuchaba lo que decían. Momento después Dican retrocede a una parte de la plaza y por lo que mis ojos pudieron ver estaba dando órdenes a un soldado de sus tropas. Después de eso perdí la visión de su posición por la multitud corriendo de aquí para allá.
La puerta principal empezó ha estremecerse de diversos golpes que recibía del lado posterior de la misma, eran arietes tratando de derribar lo que quedaba de la puerta y las murallas empezaron a colapsar en diferentes puntos del pueblo, la puerta empezó a rajarse como si una hoja de papel fuese rota de un lado al otro.
Las tropas de lanzas empezaron a desplegarse rápidamente por todo el borde de las murallas ya colapsadas, mientras los aldeanos intentaban apagar el fuego; decidí salir de donde estaba he ir a un lugar más seguro, solo fue en un momento donde la puerta callo y hubo un enfrentamientos de tropas cuerpo a cuerpo, los soldados intentaban imponer resistencia con los escudos pero el enemigo era más numeroso he iban perdiendo terreno escudo con escudo, en la primera muralla desplomada empezaron a entrar caballeros a caballo vestidos de armaduras plateadas y togas de color rojo, pero caían uno tras otro ya que los lanceros no los dejaban avanzar, se escuchaba la voz de Flamy diciendo NO DEJEN QUE ENTREN, en este momento las pocas tropas que custodiaban la entrada principal empezaron a tomar valor, dándole esto una ventaja asía el enemigo puesto que estaba retrocediendo, la segunda orden del rey conformado de puros caballeros cabalgando caballos completamente negros y un manto que cubría parte de estas bestias dominadas por estos hombres de gran honor empezaron a moverse en dirección a la puerta principal.

Mi mente empezó a llenarse de pensamientos positivos al ver que el enemigo estaba retrocediendo, “Estamos ganando” fue lo que pensé pero, los últimos arqueros que custodiaban desde arriba en las murallas empezaron a caer y el enemigo empezó a filtrarse en las murallas con escaleras que los despachaban en lugares no cubiertos por nuestras tropas.

Nuevos arqueros empezaron a posicionarse en las murallas pero esta vez eran tropas enemigas que empezaron a disparar sus flechas a las espadas que detenían a las tropas en la puerta principal, el enemigo empezó a ganar terreno nuevamente y una segunda oleada de caballeros a caballos aparecieron en los costados de las murallas pero esta vez no iban solos, eran caballos montados por dos jinetes, los mismos mencionados anteriormente pero con arqueros, espadas y lanzas. La segunda orden se desplegó rápidamente por todos lados, moviendo las espadas como si de un abanico se tratase, eliminando a todos los que se interponían en su camino, las espadas no los derribaban y las flechas no atravesaban sus armaduras, eran intocables y arrasadores, las tropas enemigas ya estaban dentro del pueblo, dispersándose por todos lados y matando a los aldeanos que estaban cerca de esa zona.
Hay justo en ese momento sentí que tomaban mi mano y empezaron a jalarme fuerte mente y al voltear para saber quién era y al mirar quede sorprendido, era mi madre que con lagrimas en sus mejillas repetía sin parar mi nombre lo cual nunca escuche, estaba en shock por lo que estaba pasando, volví en mí mismo y empecé a correr de la mano de mi madre, cuando escuche el grito de mi padre, ¡Juliana no! Y al voltear asía mi madre una flecha atravesaba su espalda. Ella cayó frente al suelo y vomitando sangre murmuraba sin poderle entender ya que la flecha avía atravesado su pulmón izquierdo y rozado su corazón.

En ese momento un hombre de contextura gruesa con una armadura casi desprendida y con barba que cubría parte de su cara y la misma se extendía asta su pecho, se coloca frente de mi y tirando una risa de orgullo levanta su espada asía mí, mientras mi padre vuelve a gritar ¡Nooo! Fue allí donde un enemigo atraviesa a mi padre por la espalda con su espada cayendo también al suelo. Aquel hombre era mi padre, el comandante en tropa, Flamy.

El hombre que estaba frente a mí, me golpea en la cabeza con el mango de su espada, cayendo al suelo semi aturdido, todo se me puso nubloso yo trataba de alegarme de él arrastrándome por el suelo pero sentía que me seguía, y que me acosaba como cuando un tigre vigila a su presa, al no poder avanzar más el levanta su espada nuevamente y dispuesto a matarme realiza un grito de coraje pero su espada es detenida por la espada de un hombre que iba a caballo, fue tal el impacto que el hombre callo de espalda, se levanto como pudo y se enfrento al caballero. Escuche varios choques de espada, mientras los pasos del caballo se escuchaban en el mismo lugar, una patada del caballero ase que el enemigo vuelva y caiga, costándole levantarse, mientras el caballero desmontaba su caballo el otro intento una vez más atacarlo pero el caballero doblo sus rodillas y dando una vuelta entera con el filo de su espada girando corto el estomago del otro hombre, el cual callo inmediatamente al suelo.
 
Estado
No está abierto para más respuestas.
Arriba