Me estoy enamorando...
Como un mágico
Silencio que no quiere
Saber de palabras, solo
De simples miradas, así
Mi corazón te ama.
Casi sin darme cuenta
Te llevaste mi alma, en
Cada sonrisa, en cada
Mañana.
Me estoy enamorando...
Y no se como decirte,
Que te has convertido
En todo para mi.
Me estoy enamorando...
Y no se como evitar sentir
El amor que siento
Por ti.
Volví a nacer en cada
Dulce palabra de tu boca,
En cada tierna caricia de tus
Manos.
Eres un amor prohibido
Y aunque se que dejaría todo
Por estar contigo, ni los suspiros
Pueden ser parte de nuestros abrigo.
Me estoy enamorando...
Y tan solo tengo que matar
Al amor, porque no existe
La posibilidad de contarte
En secreto lo que me habla
El corazón.
Me estoy enamorando...
Y no hay un mañana
Junto a ti, no queda mas
Que cerrar mis ojos y seguir
Por el camino de todas las
Esperanzas que perdí.
La amistad...
Vuestro amigo, es la respuesta a vuestras necesidades.
Es vuestro campo, que sembrais con amor,
y cosechais con gratitud.
Y es vuestra mesa,
y el fuego de vuestro hogar.
Porque acudís a él para saciar vuestra hambre.
y lo buscais en procura de paz.
Cuando vuestro amigo revela sus pensamientos,
no temeis el " no " en vuestra propia mente,
ni reteneís el " sí ".
Y cuando el guarda silencio,
vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón.
Porque en la Amistad,
todos los pensamientos,
todos los deseos,
todas las expectativas,
nacen sin palabras,
y son compartidas con callado gozo.
Cuando os separais de vuestro amigo,
lo haceis sin aflixión.
Porque lo que más amais en él,
puede ser más diáfano aún en su ausencia,
como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.
Y dejad que en la Amistad
no exista otro propósito
que el de profundizar el espíritu.
Porque el amor que busca otra cosa,
que no sea la revelación de su propio misterio,
no es amor, sino una red tendida,
y solamente lo inútil es pecado.
Y procurad que lo mejor de vosotros,
sea para vuestro amigo.
Si debe conocer vuestra bajamar,
dejadlo conocer también vuestra pleamar.
Porque ¿qué amigo es aquél
que tuvierais que buscar para matar las horas?
Buscadlo con horas para vivir.
Porque es misión suya
llenar vuestras necesidades,
pero no vuestra vaciedad.
Y, que en la dulzura de la amistad
haya lugar para la risa, y,
para los placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana,
y, toma su frescura.
PERDON...
El que perdona restaura
aunque solo parezca serlo en pequeña escala,
la integridad de ser...
La historia de cada persona
sin duda parte de la historia mundial,
es historia mundial.
En otras palabras,
cualquier cosa que un hombre o una mujer hace,
aunque fuera en secreto, toca,
más aún, modela a la humanidad completa.