Imagínense, os encontráis en una plácida noche de verano en una pequeña ciudad costera al sur de España. Apenas se mueven las hojas de las palmeras que adornan una de las principales arterias de la ciudad. Se presenta la noche muy calurosa y bochornosa. Las gentes de la ciudad pasean por sus calles agotando sus últimos días de vacaciones de verano.
Estáis con vuestros amigos para pasarla bien. Se prevé una buena noche, en donde coméis, bebéis y tomáis el postre en una de las terrazas bajo la luz de los farolillos coloridos que la alumbran. Decidís entre todos proseguir la noche festiva en un Pub, en la zona antigua de la ciudad, en el centro. Todo parecía sosegado, pero la dicha parecía tener fin.
En medio de la plaza os encontrabais y tras una ligera visualización de las diferentes opciones, lograsteis decidiros por el Pub “Moulin Rouge”, precio más económico y mayor ambiente, parecía ser el lugar idóneo para todos juntos culminar el festejo. Sin apenas daros cuenta, dabais pasos para acabar la noche de la manera más inesperada.
“Buenas noches” es el saludo cordial del portero que se encontraba en el lugar, “
¿Cuánto sois
?” Proseguía el musculoso caballero. “Seis señor”, contestabais todos de manera descoordinada. “Lamento deciros que por normas del establecimiento no podéis entrar todos, no se permite el paso con zapatillas deportivas” con voz grave y gruesa, nos hablaba el de aspecto de simio malhumorado. Enseguida, cada uno os mirabais las zapatillas, en total: dos pares de “Callagham”, dos pares de “Pikolinos” y he aquí el problema, unas “Reeboks” y unas “Adidas”.
¿Qué hacemos ahora? Os preguntabais todos internamente, era el dilema. En el pequeño grupo de seis personas que conformabais, había tres opiniones muy diferentes:
Opinión 1: Los de pares de “Pikolinos” deciden entrar al Pub, no importa la unión del grupo, no importa lo vivido en aquellos previos escasos minutos, desean proseguir su noche tal y como ellos desean, sin importar lo que dejen atrás. Solo miran lo que les deparará la noche, las nuevas oportunidades que tendrán de triunfar, todo lo demás está demás.
Opinión 2: Los de suelas “Callagham” se preocupan, están desanimados por lo ocurrido, se encuentran en una encrucijada, no saben por qué decantarse, pues desean seguís disfrutando, pero a la vez, no ve bien lo ocurrido a sus amigos que fueron censurados al no permitirles la entrada al establecimiento. Deciden desistir, dan por finalizada la noche, la guardarán siempre en sus memorias.
Opinión 3: "Reeboks" y "Adidas", los incomprendidos, desechados, los que no dan la talla, los renegados. Desean seguir pasándola bien, pero con aquellos con quienes lo hicieron siempre. No pudo ser por aquellos que ya tomaron sus propias decisiones. Sin embargo, no desisten, continúan a pesar de lo presenciado, van a “Molly Malone”, algo más caro y lugar menos concurrido, justo enfrente del Pub que les negó su entrada.
Novelas aparte, díganme ahora,
¿en serio no había una manera de seguir todos juntos? Pues claro que la había, pero igual teníamos que dejar algo por el camino,
el egoísmo.
Por mi parte ya queda zanjado el tema, pues ya es agua pasada seguir con lo mismo, que os vaya bien en la vida, que al fin y al cabo es lo más importante.
¡Buen juego!... y libre de trampas.
PD: Elegir las posturas más cómodas terminan luego siendo de las más aburridas en el juego, ¿no creen?